Dos días después del asesinato del teniente general Ígor Kirílov, jefe de la defensa biológica rusa, Vladímir Putin acusó este jueves a Ucrania de terrorismo. Kyiv “ha cometido repetidamente estos tipos de crímenes, terroristas, contra muchos ciudadanos de Rusia”, dijo el jefe del Kremlin durante su tradicional y maratoniana conferencia de prensa anual, en la que responde preguntas de periodistas y de ciudadanos rusos durante varias horas.
El general, de 54 años de edad, murió junto a sus ayudante (Iliá Polikárkov) el pasado martes por la mañana, cuando al salir de su domicilio explotó una bomba colocada en un patinete eléctrico.
“100.000 dólares y un pasaporte europeo”
El miércoles las autoridades rusas detuvieron a un hombre de ciudadanía uzbeka que, según un vídeo difundido, confesó haber colocado el aparato explosivo y haberlo detonado por encargo de los servicios de seguridad de Ucrania, el SBU. Estos, según dijo les prometieron “100.000 dólares y un pasaporte europeo”.
El atentado contra Kirílov, el militar ruso de más alto rango que han eliminado los servicios secretos de Ucrania en territorio ruso en lo que va de guerra, era uno de los temas candentes de los últimos días sobre los que aún Vladímir Putin no se había pronunciado. El maratón de preguntas y respuestas de este jueves, que las televisiones rusas emiten con el título “Balance con Vladímir Putin”, era una oportunidad excelente para ofrecer su opinión.
Otro de los temas de los que se esperaba oír a Putin en el centro de congresos Gostini Dvor de Moscú, era la caída de Bashar el Asad del poder de Damasco, hace dos semanas, un hecho sobre el que Putin tampoco se había pronunciado en público desde que el 8 de diciembre el ex líder sirio abandonó su país y huyó a la capital rusa, donde desde entonces se encuentra con su familia.
Putin tiene previsto verse con El Asad
El presidente ruso aseguró que aún no ha visto a El Asad, pero que sí tiene previsto encontrarse con él.
Putin negó que el derrocamiento de El Asad suponga una derrota de Rusia en el país árabe. En septiembre de 2015, el mandatario ruso decidió ayudar con sus fuerzas aéreas al régimen de Damasco. Gracias a este apoyo, El Asad aguantó la presión de las fuerzas de oposición y, además, recuperó territorio perdido en años anteriores.
Cuando se le sugirió que el fin de El Asad supone un revés para Moscú, Putin reaccionó: “No es así (…) Rusia ha logrado sus objetivos en Siria”. Y en plan irónico, “me gustaría recordar a un famoso escritor que dijo una vez: ‘Los rumores sobre mi muerte son muy exagerados”.
“Fuimos a Siria hace diez años para impedir que se creara allí un enclave terrorista, como en Afganistán. En general, hemos logrado nuestro objetivo”, afirmó, reconociendo, sin embargo, una situación “difícil” en el país árabe.
Las bases rusas en Siria
Putin añadió que Moscú ha hecho propuesta a los nuevos gobernantes de Damasco sobre la continuación de las dos bases militares que Rusia tiene en el país árabe: la aérea de Hmeimim, cerca de la ciudad de Latakia, y la naval de Tartus. “La gran mayoría de ellos nos dicen que estarían interesados en que nuestras bases militares permanezcan en Siria”, aseguró.
En cuanto al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cuya toma de posesión el próximo mes ha levantado gran expectación porque ha prometido poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania, Putin se mostró dispuesto a reunirse con él “en cualquier momento”.
“Nosotros siempre hemos dicho que estamos dispuestos a negociar y llegar a compromisos, pero la otra parte también debe estar preparada”, dijo Putin cuando se le preguntó qué podía él ofrecer a Trump para alcanzar un pacto que ponga fin al conflicto. Ucrania “tanto literal como figurativamente, se ha negado a negociar”, aseveró el jefe del Kremlin.
“En mi opinión, pronto no habrá ucranianos que quieran seguir luchando. Nosotros estamos preparados (para hablar), pero la otra parte también tiene que estarlo para negociar y llegar a acuerdos”, explicó.
Dos millones de preguntas
Que Putin dedique un día a una larga intervención en televisión es una tradición que dura décadas durante sus años como líder de Rusia.
Normalmente en diciembre se celebraba una rueda de prensa masiva en la que, como en esta ocasión, Putin hace balance del año. En otra fecha del año se celebraba un maratón televisivo llamado “Línea directa” en el que solía responder preguntas de los ciudadanos rusos. Pero el año pasado se decidió unificar ambos formatos en un nuevo programa de televisión.
Los ciudadanos rusos comenzaron a enviar preguntas y peticiones al jefe del Estado el pasado 8 de diciembre a través de diversos medios, como el teléfono, SMS y MMS, o las redes sociales rusas VKontakte y Odnoklássniki. En total, llegaron más de dos millones de preguntas, según el canal de televisión Rossiya24.
Una tradición de dos décadas
El primer programa “Línea directa con Putin” se celebró en diciembre de 2001, casi dos años después de que asumiese las funciones de presidente (Borís Yeltsin le entregó el poder el último día de 1999). Entonces, Putin estuvo dos horas y 20 minutos contestando 47 preguntas de los ciudadanos rusos.
La última comparecencia del líder ruso en este formato fue la del 30 de junio de 2021. Al año siguiente, debido al conflicto con Ucrania, el espectáculo televisivo se suspendió. Y en 2023 se adoptó el formato actual combinado, que ya se utilizó en 2020, durante la pandemia de coronavirus.
Con los años estos eventos, tanto el “Línea directa” como la rueda de prensa, se han convertido en acontecimientos maratonianos. Se sabe cuándo comienzan, a las 12 del mediodía, hora de Moscú. Pero no cuándo terminan. El récord se estableció en la rueda de prensa 2008, cuando el programa duró cuatro horas y 40 minutos y Putin atendió más de un centenar de preguntas.
