Cuando en las redes se juntan los prejuicios más ignorantes en forma de xenofobia con la falta de escrúpulos, obtienes lo que ha conseguido Santiago Abascal: una oleada de respuestas poniéndote en tu sitio.
Con el mundo aún conmocionado por el terrible atentado que ha dejado cinco muertos y doscientos heridos en un atropello masivo en un mercadillo navideño en Alemania, el líder del partido ultraderechista Vox no pudo evitar entrar como elefante en cacharrería a intentar vender su ideología.
Aún hay muchas preguntas en el aire, pero Abascal se lanzó sin cautela ni vergüenza a señalar culpables: la “dictadura progre” que nos quiere “convencer” de que “el peligro en Alemania es el partido al que apoyan cada vez más alemanes, y no la invasión islámica que está llenando de inseguridad sus calles”. Y después continuó: “Malditos todos los políticos que han abierto nuestras fronteras a bárbaros como estos”.
El problema para las palabras de Abascal es que las primeras investigaciones apuntan a que el autor del atentado es un simpatizante de la extrema derecha (Alternativa por Alemania) y “claramente islamófobo”, como le han recordado muchas voces en la red X.
Fuentes del Gobierno saudí han asegurado que las autoridades alemanas estaban advertidas sobre el individuo por su tendencia radical, al presentarse como un activista crítico tras abandonar el Islam.
“Es raro que este tuit no tenga aún una nota de la comunidad, ¿no os parece?”, ha señalado Óscar Puente en su respuesta al tuit de Abascal. El dueño de X y colaborador de Donald Trump, Elon Musk, ha asegurado hace pocos días que “Alternativa por Alemania es la única esperanza” para el país.
