“Es, de largo, el mejor jugador en pista dura“. Esa afirmación no proviene de un cualquiera. Salió de la boca de Alexander Zverev, a la conclusión de la final del Open de Australia 2025. El alemán se deshizo en elogios hacia un rival al que comparó con la mejor versión de Novak Djokovic.
El italiano gana en tres sets y conquista tres títulos del ‘Grand Slam’ en un año.
“Tenemos cosas parecidas, pero al final cada jugador es distinto“, avisa Sinner. Tiene razón. El italiano, prácticamente infalible sobre el cemento, no ofrece las mismas garantías de éxito en tierra y en hierba donde se celebra Roland Garros y Wimbledon. En el palmarés están los nombres de Djokovic y Carlos Alcaraz, pero no el suyo.
El jugador de San Cándido ha ganado 36 de los últimos 37 partidos en dura, con el único lunar de la final del Open 500 de Pekín con Alcaraz. En esa secuencia no se cuentan las dos victorias en la exhibición bautizada con el nombre de ‘Six Kings Slam’. En Riad superó a ‘Nole’ y al murciano. Sus últimos 10 cara a cara con los ‘top10’ han caído de su lado, con 22 sets a favor y ninguno en contra.
En los últimos 13 meses, Jannik sólo ha perdido seis partidos, tres de ellos en dura, dos con Alcaraz y uno con Andrey Rublev, otros dos en polvo de ladrillo con Carlitos y Stefanos Tsitsipas, y uno más en el césped frente a Daniil Medvedev.
“Tengo que ser un jugador completo y eso significa hacerlo bien en todas las superficies. Es verdad que en dura me siento muy cómodo. El 2024 no fue un mal año en tierra y en hierba, pero puedo hacerlo mejor y tengo que mejorar. El estilo de juego es distinto, sobre todo en el césped. Quiero llegar también lejos en los ‘Grand Slam’ que no son en rápida”, reflexiona el campeón de tres grandes a sus 23 años. Alcaraz, con la corona de Roland Garros, en 2024, se convirtió en el jugador más joven en ganar ‘majors’ en las tres superficies del tenis. El pupilo de Juan Carlos Ferrero ha demostrado ser más completo.
Una de sus virtudes es la rapidez de movimientos, podía haber sido un buen futbolista o esquiador
Simone Vagnozzi, entrenador del número 1 mundial, ve una relación directa en la movilidad de su jugador en canchas duras con los movimientos propios del esquí, el deporte donde Sinner era campeón de su país hasta que se decantó por el tenis. “Cuando se habla de sus virtudes a veces se olvida que una de las mayores es su movilidad. La rapidez de reacción. Por eso hubiera sido un buen futbolista o esquiador. El equilibro y el balance corporal que requiere el esquí le ha ayudado para el tenis. Hace un año que no practica este deporte, pero si lo hiciera no le pasaría nada porque es muy buen“.
Primer test en Montecarlo
Alcaraz. que ha ejercido de verdugo de su rival generacional en tres de las seis derrotas desde enero de 2024, pondrá a prueba la adaptación de Jannik a los cambios de pista a partir del mes de abril (6 al 13) en el Masters 1000 de Montecarlo. Antes van a calcar el calendario porque ambos están apuntados a Rotterdam (3 al 9), Doha (17 al 22), Indian Wells (5 al 16 de marzo) y Miami (19 al 30).