Donald Trump vuelve a coger el papel de árbitro internacional y anuncia que Rusia y Ucrania “iniciarán de inmediato negociaciones” para “el fin de la guerra” después de haber mantenido, este lunes, una conversación telefónica de dos horas con su homólogo ruso, Vladímir Putin, con el fin de detener el “baño de sangre”, en palabras del propio presidente de Estados Unidos.
De esta forma, Trump quiere volver a primera línea de la política internacional, en unas negociaciones para una paz necesaria ya que esta guerra “que está matando, en promedio, a más de 5.000 soldados rusos y ucranianos cada semana, y el comercio” . Un acercamiento que parece ser mucho más prometedor que la cumbre que comenzó la semana pasada con el primer encuentro bilateral en tres años de guerra celebrado en Estambul.
A la capital turca no asistieron ni Putin ni el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, que optó por no acudir a la cita ante la ausencia confirmada del presidente ruso. En su lugar, el Kremlin envió una delegación, sin altos cargos, para negociar con los representantes ya enviados por su contraparte. El presidente ruso había propuesto Estambul como epicentro de las negociaciones, pero, sin embargo, decidió por enviar una delegación, “de bajo nivel” como criticó Zelenski, con los mismos representantes que hace tres años defendieron los intereses de Moscú en la primera mesa de diálogo con Kiev.
El Kremlin mantuvo sus condicones maximalistas y Kiev tampoco dio su brazo a torcer, para el cese de las hostilidades, sin embargo sí consiguieron avanzar, y acordaron un intercambio de prisioneros a gran escala en los próximos días. Ambas partes liberarán a 1.000 presos.
Parece que las razones del presidente estadounidense para volver a interceder en las negociaciones no son altruistas, y el propio Trump ha admitido que tiene intereses detrás para el fin de la guerra. “Rusia quiere comerciar a gran escala con Estados Unidos cuando termine esta catastrófica masacre, y estoy de acuerdo. Rusia tiene una enorme oportunidad de crear enormes cantidades de empleo y riqueza“, escribía el presidente norteamericano en su red social, Truth Social.
El magnate neoyorquino, ha justificado sus palabras señalando que Kiev podría beneficiarse de este nuevo proceso de paz: “Asimismo, Ucrania puede beneficiarse enormemente del comercio en el proceso de reconstrucción de su país”.