El PSG sorprendió a todos con una campaña europea en la que fue mejorando poco a poco hasta consolidarse como uno de los equipos más importantes del Viejo Continente, una travesía que ha terminado en la final de Múnich del pasado 31 de mayo. Los pupilos de Luis Enrique llegaban con todas las garantías y eran considerados como los favoritos para hacerse con el título, previsión que cumplieron.
Incluso por encima de las expectativas iniciales, previas a su enfrentamiento contra el Inter de Milán. La disciplina deportiva entrenada por Simone Inzaghi apenas ofreció resistencia al plan de partido pergeñado por un Luis Enrique que aumenta su leyenda como entrenador. También sitúa al PSG en el grupo de tres clubes que han protagonizado las mayores goleadas en una final en toda la historia de la Champions League.
Eso significa que el Real Madrid también forma parte del selecto club al que se unió la entidad rouge-et-bleu por su implacable victoria contra el Inter de Milán. Además del 5-0 logrado en el Allianz Arena contra la escuadra nerazurri, los jugadores parisinos comparten récord con el Real Madrid y con el AC Milan en el registro de las victorias más contundentes en finales de Champions League o Copa de Europa.
Registros irrepetibles
En la memoria de muchos seguidores del fútbol está el 4-0 que el AC Milan endosó al FC Barcelona en la final de Champions League de la temporada 93/94. Aquella derrota por cuatro goles significó el principio del fin de la era de Johann Cruyff como entrenador del FC Barcelona, añadiendo un fracaso más a la larga lista de decepciones europeas que ha cosechado la entidad hoy presidida por Joan Laporta.
La primera goleada en una final de la Champions League ocurrió durante la etapa fundacional del proyecto, cuando todavía estaba considerada y nombrada como Copa de Europa. El Real Madrid dominó el torneo durante sus cinco primeras ediciones, ganando entre los años 1955 y 1960 final tras final. Fue aquel partido celebrado en el marco de la temporada 59/60 el que dejó la goleada pionera en este registro.
Partido inolvidable
El Real Madrid entrenado por Miguel Muñoz actuó como local ante un Eintracht de Frankfurt que empezó ganando en el encuentro en el estadio escocés de Hampden Park. El hat-trick de Alfredo di Stéfano y el póker de goles anotado por Férenc Puskás resolvieron esta final de la Copa de Europa en favor de un club que conseguía una tremenda ventaja respecto del resto de competidores… tanto presentes como futuros.
A pesar de los cambios de formato y la evolución del torneo en la Champions League que conocemos hoy en día, esa goleada de 1960 al Eintracht de Frankfurt se mantiene como uno de los grandes partidos en la historia global de la máxima competición europea. Ahora los pupilos de Luis Enrique, a costa del cuadro entrenado por Simone Inzaghi, comparten un pequeño fragmento de esa historia con Real Madrid y AC Milan.