En los últimos años, las actividades de la familia del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela han dado lugar a un amplio debate público. Mientras algunas informaciones señalan una supuesta mina de oro bajo su control, sus hijas, Alba y Laura Rodríguez Espinosa, han incursionado en el mercado venezolano de los eSports a través de su empresa ‘Whathefav’.
Estas conexiones han desatado críticas y especulaciones sobre los vínculos políticos y económicos del expresidente con el régimen de Nicolás Maduro.
El origen de la controversia se remonta a 2020. Fue entonces cuando Piedad Córdoba, exsenadora colombiana y estrecha colaboradora del chavismo, afirmó que José Luis Rodríguez Zapatero le había confesado ser propietario de una mina de oro en Venezuela.
Según Córdoba, el expresidente español habría mencionado que esta mina formaba parte de un plan para recompensar a ciertos aliados internacionales del chavismo. Córdoba llegó a citarlo: “A todos nos dieron una mina de oro”.
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Esta afirmación fue seguida en 2021 por las declaraciones de Hugo ‘El Pollo’ Carvajal, exjefe de Inteligencia Militar bajo el gobierno de Hugo Chávez. En su comparecencia ante la Audiencia Nacional de España, Carvajal aseguró que Zapatero poseía una mina en Venezuela y que estaba recopilando documentación para demostrarlo.
Este testimonio, que pretendía reforzar su credibilidad mientras enfrentaba su posible extradición a Estados Unidos, alimentó el escándalo mediático.
Sin embargo, hasta la fecha, ninguna de estas declaraciones ha sido respaldada por pruebas contundentes. Zapatero, por su parte, ha desmentido repetidamente estas acusaciones, calificándolas de “absurdas” y parte de una campaña de desinformación en su contra.
En declaraciones recientes, el expresidente ha defendido su rol en Venezuela como mediador en busca de un diálogo político entre el gobierno de Maduro y la oposición, rechazando cualquier implicación en negocios ilícitos.
‘Whathefav’: La incursión empresarial de las hijas de Zapatero
Al margen de las acusaciones contra su padre, Alba y Laura Rodríguez Espinosa han desarrollado su propia trayectoria empresarial. En 2019, ambas fundaron ‘Whathefav’, una agencia de marketing y comunicación digital centrada en los deportes electrónicos (eSports) y las nuevas tecnologías.
La empresa, con sede en Madrid, ha crecido significativamente. De hecho, logró atraer a clientes internacionales y aumentar su facturación en un 24% en 2022.
Este año, ‘Whathefav’ decidió expandir sus operaciones al mercado venezolano. Un movimiento estratégico, dadas las conexiones de Zapatero, que busca aprovechar el crecimiento emergente de los eSports en el país sudamericano.
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La empresa publicó una oferta de empleo para contratar a un creador de contenido venezolano residente en Madrid. Concretamente con experiencia en grabación y edición de vídeo, además de habilidades en redes sociales.
Este paso marcó el inicio de su colaboración con ‘El Server’, una empresa venezolana especializada en gaming. La asociación busca promover y consolidar la escena de los deportes electrónicos en Venezuela. Aprovechando la popularidad del sector entre la juventud local, a pesar de las limitaciones tecnológicas y económicas del país.
El papel de ‘El Server’ en la expansión
‘El Server’, con sede en Caracas, se ha posicionado como un referente en el mundo del gaming en Venezuela. Sus fundadores han trabajado para fomentar la profesionalización del sector y atraer inversiones extranjeras. En un mercado que, aunque pequeño, tiene potencial de crecimiento.
Según declaraciones recogidas por diversos medios, la colaboración con ‘Whathefav’ se centra en desarrollar torneos y campañas de marketing. Todo con el objetivo de promover el gaming como una forma de entretenimiento y una posible carrera profesional.
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La presencia de ‘Whathefav’ en Venezuela ha sido recibida con interés, pero también con sospechas. Críticos argumentan que las conexiones de José Luis Rodríguez Zapatero con el régimen de Maduro podrían haber facilitado el acceso de la empresa al mercado local.
No obstante, ni Alba ni Laura Rodríguez Espinosa han realizado declaraciones públicas sobre estos comentarios. Manteniendo un perfil bajo en torno a sus actividades empresariales.
Controversias y críticas
La expansión de ‘Whathefav’ a Venezuela no ha estado exenta de críticas. Diversos medios de comunicación han cuestionado si el éxito de la empresa en este país está relacionado con la influencia política de su padre.
No se han presentado pruebas que respalden estas acusaciones. Aunque el contexto político y económico de Venezuela, así como las estrechas relaciones de Zapatero con el chavismo, han alimentado la percepción de que existe una conexión.
Por otro lado, la supuesta mina de oro de Zapatero sigue siendo un tema recurrente en el debate público. Algunos medios internacionales destacan la falta de pruebas concretas. Mientras, figuras como Piedad Córdoba y Hugo Carvajal continúan afirmando la existencia de vínculos económicos entre el expresidente español y el régimen venezolano.
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La percepción pública de las actividades de la familia Zapatero en Venezuela está profundamente influenciada por la figura del expresidente. Su papel como mediador en el país ha sido alabado por algunos sectores como un esfuerzo diplomático genuino. Mientras que otros lo critican como un ejemplo de connivencia con el régimen de Maduro.
En este contexto, las actividades empresariales de Alba y Laura Rodríguez Espinosa se enfrentan a un escrutinio constante. Su incursión en el mercado de los eSports puede ser vista como una estrategia legítima de expansión. Aunque la sombra de los vínculos políticos de su padre añade una capa de complejidad a su proyecto.
