Llega el momento Kylian Mbappé. El Real Madrid lo tiene claro. Dirigentes, técnicos y hasta en el propio vestuario saben que el francés llegó a la entidad madridista para situaciones como la que va a vivir a partir de ahora, empezando en el Emirates en los cuartos de final de la Champions. No hay escapatoria posible y es algo que se lo han recordado en los últimos días. Su peso deportivo debe tener respuesta sobre el verde y pasar a ser decisivo en todos los sentidos. Su sueño, tal y como ha declarado, era jugar con la camiseta del Real Madrid y ganar títulos como esta Copa de Europa que tiene que empezar a ganarla ante el Arsenal. Los tres goles ante el City ya son historia, pero no le van título alguno.
El delantero sabe que tiene que asumir el papel que tiene asignado desde el momento en el que logró meter a 70.000 personas en el Santiago Bernabéu para su presentación, que no es otro que el de ser decisivo y llevar al Real Madrid a la conquista de más logros que hagan más grande el historial del club. No valen los goles de relleno o esos que dan color al historial. Su juego pasa por marcar y más cuando llega la fase decisiva de la Champions, esa competición que no ha ganado y que si alguien le puede enseñar a cómo hacerlo, ese es Carlo Ancelotti.
Colosal hat-trick de Mbappé en el Real Madrid 3-1 Manchester City
Lo suyo son los goles, ser la referencia del equipo en situaciones límite. Sin portería su fútbol pierde valor. Ancelotti se lo ha dicho y le ha lanzado de demostrarlo en la Champions League, esa competición que el italiano domina la perfección, pero que hasta ahora el francés no ha sido capaz de conquistarla. El reto es claro y pasa por un nuevo éxito del entrenador al contar con el delantero más determinante del mundo del fútbol en estos momentos.
Un sitio en la historia, pero si levanta la Champions
El francés es el octavo máximo goleador en la historia de la Champions League. Tiene un solo gol a Van Nistelrooy y Thomas Müller. Sus 55 goles y los 26 años que luce, le convierten en aspirante a llegar a esa centena de goles que tan solo los han alcanzado Cristiano, Ronaldo, Leo, Messi y Robert Lewandowski. Los dos primeros tras 19 temporada jugando en la Champions y el polaco, todavía con la cuenta abierta, en 14. Mbappé suma nueve temporadas en la máxima competición continental, iniciadas con la camiseta del Mónaco.
Eso de formar parte de la historia del Real Madrid con letras de oro pasa por la conquista de la Champions. Año tras año aumenta la presión alrededor de la máxima competición continental. Todo se mide alrededor del trofeo que ha sido conquistado en quince ocasiones por el club blanco. Cierto es que en esta temporada existe el Mundial de clubes de la FIFA, pero el indicativo de todo es la Champions y el viaje del francés al Santiago Bernabéu tiene como objetivo ganarla y del club, conquistar alguna más con Mbappé en la plantilla blanca. Y lo sabe. Se lo han dicho y lo asume.
Junto a Vinicius y el resto
No está solo en ello, pero el resto ya saben lo que es ganar la Champions. Llegó al Real Madrid para convivir con las otras estrellas, esas que le pueden llevar a la conquista del objetivo, pero a los que el técnico les indica que el camino pasa por el sacrificio colectivo. Sin ello, no habrá gloria.
