El político venezolano, Leopoldo López, negó que haya propuesto a Estados Unidos que le levantara la sanción al sobrino de la esposa de Nicolás Maduro, Erik Malpica Flores, quien estuvo detenido en ese país por trágico de drogas.
El sobrino de Cilia Flores salió de Estados Unidos bajo un acuerdo con la administración de Biden y, según el exasesor de la Casa Blanca, Juan González, se hizo a petición de López y Carlos Vecchio.
Sin embargo, López escribió en su cuenta en la red social X que su partido, Voluntad Popular, nunca avaló la flexibilización de medidas contra Maduro y que fue informado de ésta y otra decisiones como se informó a todo el mundo.
“Es absolutamente falso que la propuesta de levantar sanciones al corrupto Erik Malpica Flores, sobrino del dictador Maduro, haya sido iniciativa nuestra. Esa decisión solo nos fue informada, tal como ocurrió meses después con el perdón otorgado por el presidente Biden a Alex Saab, también promovido por Juan González. Voluntad Popular jamás avaló ni una ni otra decisión”, escribió López.
“Tampoco estuvimos de acuerdo con entregar concesiones al régimen sin exigir avances concretos hacia la democratización. Siempre planteamos que los incentivos debían estar condicionados a pasos verificables y, de no cumplirse, revertirse de inmediato. El mecanismo de reversión —el llamado “snap back”— fue una promesa de González que nunca se cumplió”.
“En marzo de 2022, Juan González viajó a Venezuela a promover concesiones unilaterales a cambio de promesas que Maduro jamás cumplió. Se levantaron sanciones petroleras sin exigir nada concreto. Voluntad Popular rechazó esa postura de forma tajante, y así lo dejamos por escrito en una carta dirigida al presidente Biden“.
Relata que “más adelante se iniciaron negociaciones secretas en Catar con el régimen. En paralelo, González y su equipo aceleraron la firma del Acuerdo de Barbados antes de las primarias del 22 de octubre de 2023, en un intento evidente de limitar la influencia de María Corina Machado en los términos de ese pacto. Voluntad Popular, a través de nuestro representante en la negociación, no firmó ese acuerdo y dejó constancia escrita de su rechazo”.
“Como era previsible, Maduro violó lo pactado en Barbados, robó las elecciones del 28 de julio y desató la peor ola represiva en 25 años, calificada por la CIDH como terrorismo de Estado. Más de 2.000 detenciones y la ilegalización de facto de la oposición son prueba de que la dictadura usó los recursos obtenidos gracias a esas concesiones para financiar su maquinaria represiva”, dijo.