Rubby Pérez, un artista querido y referente para muchos, ha dejado una huella profunda en la comunidad, especialmente entre aquellos que también han enfrentado la pérdida de seres queridos. Su fallecimiento ha sido recibido con gran pesar.
El martes 8 de abril, Pérez perdió la vida tras el colapso del techo en la discoteca Jet Set, en Santo Domingo. Su equipo confirmó la noticia el miércoles a través de su cuenta oficial de Instagram.
Además, se anunció que este jueves se realizará un acto de homenaje póstumo en el Teatro Nacional. Posteriormente, será sepultado en el Parque Cementerio Puerta del Cielo.
La noticia ha causado un gran impacto entre los dominicanos en el extranjero, particularmente en lugares como Allentown, donde el cantante ofreció varios conciertos memorables.
Nacido como Francisco Arturo Pérez en Hato Mayor, Rubby fue en su infancia un prometedor jugador de béisbol. Sin embargo, un accidente automovilístico lo obligó a abandonar el deporte. Fue entonces cuando decidió estudiar música en Santo Domingo, dando inicio a una carrera brillante.
Se dio a conocer como el vocalista principal de la orquesta de Wilfrido Vargas, y más tarde brilló como solista en los años 80, consolidándose como una de las grandes voces del merengue. Temas como “Volveré” y “Enamorado de Ella” lo convirtieron en un embajador del género a nivel internacional, ganándose el cariño y respeto del público en toda América Latina y más allá.
Su música seguirá viva en los corazones de quienes lo admiraron y disfrutaron de su talento.