El FC Barcelona va lanzado. Pleno de confianza. Tanto, que en el vestuario, a pesar de que no lo alardeaban públicamente porque mantenían un respeto absoluto al Borussia Dortmund, se sentían pletóricos y se propusieron hacer valer el factor campo de la ida en los cuartos de final de la Champions League para sacar un muy buen resultado y dejar encarrilada la eliminatoria. Un reto que se marcaron los días previos al partido y que confirmaron el pasado miércoles en Montjuic con un 4-0 que hace que el Barça tenga pie y medio en las semifinales.
Aunque lo decían con la boca pequeña, es algo que sobrevolaba en la atmósfera interna de la plantilla azulgrana, que confiaba plenamente en sus opciones. Se sienten todos al 100 por cien, Hansi Flick ha logrado que sus futbolistas se crean partícipes del proyecto y estén disponibles esperando su momento. Porque saben que les va a llegar.
Piensan que tienen equipo para todo. Es una sensación que tienen desde dentro desde el primer día. Desde el verano. Aseguran que eso ya se veía en las primeras semanas de temporada.
Por otro lado, otra de las grandes claves, como asumen varias fuentes dentro del vestuario culé, es que son un grupo de amigos. “Es como cuando jugabas en el patio del cole”. Y también fuera del campo. Como una pandilla, liderada por los campeones de Europa con la selección española, que están muy unidos. Cada uno ejerce de vínculo, de bisagra, con el resto de grupos dentro del vestuario y tejen un conjunto que se siente fuerte y poderoso. No solo hacen vida en la Ciutat Esportiva, quedan fuera para hacer planes juntos. Quedan para ver fútbol, NBA, salir a cenar, compartir la tarde… Y además, se ha creado una muy buena comunión entre los más jóvenes y los veteranos, un equilibrio que también es clave.
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Y Flick, claro, está encantado. Sabe que esta unión fuera del terreno de juego te hace dar un plus más dentro del campo. “Miro a mi lado y son mis amigos. Quiero ganar por y con ellos”, dicen. Así es imposible rendirse, y por eso cuesta tanto ganarle a este Barça, que sigue invicto durante el 2025. Quieren más, lo quieren todo. Y eso no lo dicen con la boca pequeña.
