Con solo 22 años recién cumplidos, Álvaro Fernández Carreras ha tenido su explosión como futbolista esta temporada en el Benfica. Su progresión no solo le ha convertido en uno de los laterales izquierdos a seguir en Europa, sino que además podría garantizarle alcanzar cotas más altas la próxima temporada.
En los últimos días, su nombre ha sonado con mucha fuerza como posible refuerzo del Real Madrid. El equipo blanco no está conforme con el rendimiento que han ofrecido Ferland Mendy y Fran García en el perfil izquierdo de la defensa esta temporada, por lo que se plantean buscar un jugador para esa zona.
Mendy renovó recientemente y tiene contrato hasta 2028, mientras que el español termina su vínculo con el club en 2027. La decisión de cuál de los dos saldrá dependerá, en gran medida, de la opinión del nuevo entrenador que tome las riendas a partir de este verano, en sustitución de Carlo Ancelotti.

Las continuas lesiones de Mendy han lastrado mucho el lateral izquierdo del Madrid / Joan Monfort / AP
Por lo pronto, el nombre de Álvaro Carreras ya se encuentra en la agenda del club como un futurible. Internacional en las categorías inferiores de España, ya sabe lo que es defender la camiseta del Real Madrid, al que llegó procedente del Deportivo en 2017 y con el que fue cumpliendo etapas hasta que, siendo juvenil, el Manchester United se lo arrebató a los blancos.
Tras un par de cesiones al Preston y al Granada, el lateral izquierdo encontró su sitio en el Benfica, que ejerció la opción de compra de solo 6 millones el pasado verano.
Un precio que, a día de hoy, supone una auténtica ganga para los portugueses. No en vano, el rendimiento del futbolista ha sobrepasado las expectativas, asentándose en el lateral izquierdo como titular y demostrando un gran despliegue físico en cada partido.
En total ha jugado ya 47 partidos, en los que ha marcado cuatro goles y ha dado cinco asistencias. No obstante, quizás el más llamativo de todos esos partidos por el escenario y el rival fue el que jugó contra el Barça en la fase de grupos de la Champions League.
Aquel día, en el que los de Flick firmaron una de sus grandes remontadas del curso, no solo dio la primera asistencia para Pavlidis, sino que ofreció un recital de todas sus virtudes, con intensidad en los duelos, inteligencia para sumarse al ataque y un físico prodigioso para subir y bajar constantemente.
Su gran partido no pasó desapercibido entre los grandes equipos de Europa, si bien luego, en la eliminatoria de octavos ante el Barça, no pudo ser tan decisivo, perdiéndose además el partido de vuelta. El propio club azulgrana le ha seguido la pista desde entonces.
El Benfica se frota las manos con la cláusula de 60 millones de euros que tiene el futbolista. Un precio que el Real Madrid no está dispuesto a pagar. Es más, según apunta el Diario As, la fórmula que barajan los blancos es que el Manchester United ejerza su opción de recompra de 18 millones de euros por el futbolista y poder comprárselo al conjunto inglés por un precio que rondaría los 35 millones de euros.