El bombeo extra de la OPEP y la guerra comercial encaminan al petróleo hacia los 50 dólares | Mercados Financieros

El bombeo extra de la OPEP y la guerra comercial encaminan al petróleo hacia los 50 dólares | Mercados Financieros


La guerra comercial desatada desde EE UU probablemente vaya a encarecer (en función de cómo cristalice) muchos bienes de consumo, pero el petróleo apunta a ser más barato no solo en el corto sino también en el medio plazo. Su precio va a descender ante la menor demanda de crudo derivada del freno al crecimiento que suponen los aranceles, en un mercado que ya presenta claros síntomas de sobreoferta. Pero además la OPEP está decidida a recuperar cuota de mercado, aun a costa de contribuir a un petróleo aún más barato. Su decisión de este sábado de acelerar el aumento de la producción ha llevado al Brent a caer este lunes de los 60 dólares el barril, y algunas previsiones apuntan ya a un nivel en torno a los 50 dólares en 2026.

La OPEP+ (como se denomina al cártel actual, del que forma parte Rusia) decidieron este sábado elevar la producción de petróleo para junio en 411.000 barriles diarios. Se trata de un nuevo acelerón en la extracción de crudo, en la misma cuantía que el decidido a principios de abril y que ha entrado en vigor en mayo, y confirma un profundo cambio de estrategia por parte del cartel petrolero con implicaciones en los precios a medio plazo. Está, de hecho, desandando de forma apresurada el camino que emprendió en 2018, con recortes de producción con los que favorecer un alza de precios. Si se suman los ajustes de abril, mayo y junio, la oferta conjunta del grupo aumentará en 960.000 barriles diarios, lo que representa una reversión del 44% de los recortes que el bloque ha mantenido desde 2022.

Arabia Saudí está al frente de este cambio de estrategia. Plantea su defensa de una mayor producción de petróleo como una vía con la que penalizar a los países incumplidores con las cuotas de producción, como Kazajistán, que ha estado bombeando por encima de lo pactado por sus aliados. El reino alauita busca la cohesión del grupo en un momento en que el tablero geopolítico ha cambiado de forma radical con la llegada al poder de Donald Trump y sin perder de vista la pujanza extractora de EE UU. Estados Unidos ha impulsado la producción de petróleo de esquisto a través del fracking hasta convertirse en el primer país productor del mundo y un descenso del precio del petróleo juega en contra de la rentabilidad de esta técnica de extracción, mucho más costosa.

En la cita del pasado sábado, Arabia Saudí habría planteado a sus socios un nuevo aumento de producción para el mes de julio, lo que está precipitando la caída de precios y el ajuste a la baja de las previsiones de los analistas. Goldman Sachs ha recortado sus previsiones para el precio del petróleo a los 60 dólares para el Brent y los 56 el barril de West Texas este año y a los 56 y 52 dólares, respectivamente, para 2026. “Nuestra principal convicción sigue siendo que la elevada capacidad excedentaria y el alto riesgo de recesión sesgan a la baja los riesgos para los precios del petróleo”, explica el banco estadounidense.

El banco de inversión no cree que la desaceleración de la demanda sea lo bastante evidente como para disuadir al cártel petrolero. La entidad avanza que la reversión total de los recortes de producción (2,2 millones de barriles diarios) dejaría el Brent a finales de 2026 por debajo de los 50 dólares. En el caso, improbable para Goldman, de que la reversión de los recortes se complete de forma apresurada y de que la economía global se desacelere, el Brent retrocedería cerca de los 40 dólares a finales de 2026.

En Morgan Stanley también han interpretado que el aumento de producción decidido por la OPEP es una señal de que esos incrementos podrían continuar y han rebajado su previsión para el Brent en el tercer y cuarto trimestre de este año en los 62,5 dólares. En Bank of America también contemplan un precio por debajo de los 62 dólares para el resto del año y advierten del impacto sobre las compañías petroleras. Reconocen que estos niveles de precios tienen un efecto relevante en las cuentas de resultados y augura el fin de las recompras de acciones: “Es solo cuestión de tiempo”.

Los futuros sobre el Brent ya apuntan al cambio de estructura en la oferta que recogen las firmas de análisis. Por primera vez desde diciembre de 2023, el mercado del petróleo ha entrado en lo que en el ámbito financiero se denomina contango, cuando el precio del futuro de la materia prima es más alto que su precio al contado actual. El barril Brent ha llegado a caer este lunes a los 58,5 dólares el barril, mientras que el futuro a tres meses está por encima de los 60 dólares. “Esto significa que el petróleo se está pagando más barato hoy que dentro de unos meses, una señal clara de que el mercado está bien abastecido”, señala Sergio Ávila, analista de IG. Una estructura de precios que incentiva el almacenamiento. En su opinión, la OPEP+ podría eliminar completamente los recortes antes de octubre, lo que aumentaría aún más la presión bajista sobre los precios del petróleo Brent y el West Texas.



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