La oficina de la ONU para los Derechos Humanos expresó este martes su preocupación por la detención y desaparición “forzada” de personas críticas con el gobierno de Venezuela, al considerar que ello alimentaba “un clima de miedo” en el país sudamericano, y reclamó la liberación “inmediata” de todas las personas que hubieran podido ser arrestadas de manera arbitraria.
La “intimidación” y la “persecución” se recrudecieron desde las controvertidas elecciones presidenciales de julio de 2024, señaló una portavoz de la oficina, Liz Throssell, quien citó entre los últimos casos el del abogado Eduardo Torres, arrestado cuando se dirigía a su casa en Caracas la semana anterior.
La ONU tenía constancia de la muerte de al menos tres opositores desde los comicios, por lo que pidió una investigación “completa” e “independiente”, e instó a las autoridades a proporcionar información sobre el paradero y la situación de quienes seguían recluidos.
Por otro lado, y en medio de esas “crecientes restricciones al espacio cívico”, Throssell reclamó la derogación de la denominada Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de Organizaciones No Gubernamentales y Organizaciones Sociales sin Fines de Lucro, al considerar que tenía una redacción “vaga” y que, en última instancia, “socavaba los derechos a la libertad de expresión y asociación”.
VENEZUELA DENUNCIÓ DOBLE ESTÁNDAR
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Venezuela respondió a esas críticas recriminando al alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Turk, y a su oficina una “actitud omisiva, parcializada y cobarde”, al considerar que desde la ONU no se cuestionaban en la misma medida “las graves violaciones cometidas contra ciudadanos venezolanos en el exterior”, como por ejemplo la retención en Estados Unidos de una niña.
El gobierno de Nicolás Maduro recriminó a Turk su “silencio cómplice”, lo que consideró evidencia de “un doble rasero inaceptable”. “Mientras ataca con virulencia a Venezuela, guarda silencio ante los abusos cometidos por gobiernos alineados con intereses hegemónicos. Pareciera más enfocado en conservar su cargo que en defender los Derechos Humanos”, señaló el Ministerio.
