No se va a encontrar Xabi Alonso, precisamente, una balsa de aceite en el Real Madrid, donde el final de temporada está siendo bastante más abrupto de lo esperado. Los zarpazos endosados por el FC Barcelona de Hansi Flick en Copa y en LaLiga han escocido demasiado, amén de un adiós en la Champions por parte del Arsenal.
Una tormenta perfecta que ha acelerado el adiós de Carlo Ancelotti a la selección de Brasil y que ha estallado en forma de conflicto con un Rodrygo que se negó a jugar el Clásico y que visto su situación, apunta a no enfundarse nunca más la elástica del Real Madrid. El brasileño tiene celos del tridente mediático formado por Vinicius, Mbappé y Bellingham, amén de que en el conjunto blanco tampoco le dan su sitio ni le acomodan en la posición en la que quiere jugar, la izquierda.
Para colmo, la renovación de Vinicius parece haberse frenado en seco de nuevo, cuando parecía prácticamente encarrilada. Las diferencias salariales entre las partes siguen frenando el acuerdo final, tal y como apunta Marca, exigiendo Vinicius 30 millones de euros por temporada, mientras que el Real Madrid se planta en 20; tres más de los 17 que ahora percibe. Mbappé, el fichaje galáctico del presente curso, tampoco ha resultado diferencial y el galo, ironías del fútbol, ha visto cómo se vino al Real Madrid para ganar la Champions y en su primer año como blanco es el PSG, su exequipo, el que llega a la final.
Vinicius y Rodrygo despiertan de nuevo los rumores sobre Haaland
Con este contexto, el futuro de Rodrygo apunta a la Premier, donde cuenta con el interés de clubes como el Arsenal y el City, que ya meses atrás estaba dispuesto a hacerse con sus servicios a cambio de unos 150 millones de euros. Cuantía que en su momento no contempló bajo ningún concepto el Real Madrid y que ahora, en cambio, sí sería vista con buenos ojos, aunque desde Inglaterra irían ahora a la baja, conociendo la situación del brasileño en el conjunto merengue. Chelsea y Manchester United son otros clubes de la Premier que están muy pendientes de lo que ocurra con Rodrygo.
Algo más frío está el futuro de Vinicius, que tiene contrato hasta el 2027 y está negociando su renovación. En el Real Madrid apuestan por él, pero es cierto que tampoco están por la labor de aguantar ningún tipo de chantaje. Si se desmarca en sus exigencias salariales no se descarta una salida. Justo lo que pretenden desde Arabia Saudí, donde el Gobierno local sueña con convertirlo en su nuevo embajador de cara al Mundial de 2034. Para ello, lógicamente, tendrá que llegar una oferta millonaria, por encima de los 250 millones de euros.
Una incertidumbre en el futuro de dos de las grandes estrellas del vestuario del Real Madrid que ha revivido de nuevo los rumores sobre Erling Haaland y su hipotético fichaje por el conjunto blanco. Una opción que se antojaba imposible este verano por el elevado coste de su traspaso, pero que, sin embargo, cobraría fuerzas si finalmente se confirman las salidas de Rodrygo y Vinicius.
Ante la exigente inversión que requeriría hacerse con Haaland, Florentino y el Real Madrid le dan actualmente prioridad a otros movimientos de menor calado económico que ayudarían a reforzar al equipo en diferentes demarcaciones que hacen falta apuntalar. Sin embargo, son conscientes también de que sería necesario un golpe de efecto en el caso de que el vestuario se quedara sin dos figuras como Rodrygo y, especialmente, Vinicius. En el fondo, poder juntar a Mbappé y Haaland, los dos mejores jugadores del mundo actualmente, en un mismo once gusta mucho en el Bernabéu, donde hace tan sólo unas semanas planteaban esta posibilidad de cara a años venideros.
Tras renovar Haaland hasta 2034, su propia representante se ha referido a ello en las últimas fechas. “¿Crees que Erling alguna vez se alejará de los rumores sobre el Real Madrid, incluso con este contrato de larga duración con el City? Siempre sale Haaland y el Real Madrid en los medios…”, decía Rafaela Pimienta, al mismo tiempo que destacaba que su representado gozaba de total libertad para decidir sobre su futuro: “Erling tiene toda la libertad porque creo que cuando haces lo que quieres, sabes lo que estás haciendo, tienes un trato justo…”.
Para conseguir darle forma a este sueño blanco, Erling Haaland tendría que poner mucho de su parte, teniendo en cuenta que actualmente goza de un caché de 30 millones de euros por temporada y que su salida nunca sería por menos de 175 millones de euros, cantidades que el Real Madrid no está acostumbrado a abonar en concepto de traspaso. Una opción que sigue siendo muy complicada para este verano, pero que, en cualquier caso, vuelve a resonar en el Santiago Bernabéu ante la incertidumbre generada por Rodrygo y Vinicius.
