Al menos 20 personas han muerto y decenas han resultado heridas en la madrugada del lunes después de que un ataque aéreo israelí alcanzara una escuela que albergaba a personas desplazadas en el barrio de Daraj, en la ciudad de Gaza, según han informado las autoridades sanitarias locales a Reuters. Entre las víctimas se encuentran mujeres y menores de edad, según han confirmado los equipos médicos que acudieron al lugar.
El diario Filastín, vinculado al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), también ha informado del bombardeo contra la escuela, donde muchas familias se refugiaban tras haber huido de otras zonas más afectadas del enclave. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran cuerpos gravemente quemados y escenas de caos, aunque no han podido ser verificadas por las agencias internacionales.
Otro bombardeo en el interior de una guardería
Además del ataque en Daraj, se ha denunciado otro bombardeo israelí en el interior de una guardería en el campo de refugiados de Maghazi, en el centro de la Franja de Gaza. El ataque ha dejado al menos un fallecido y un número aún indeterminado de heridos.
Por el momento, el Ejército israelí no ha emitido comentarios inmediatos sobre ambos incidentes.
Israel recrudece los ataques en la Franja
Este domingo, Israel ha continuado su ofensiva en la Franja, donde al menos 30 personas murieron, incluyendo dos trabajadores del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Jan Yunis. La organización condenó la muerte de sus compañeros e hizo un llamamiento urgente al alto el fuego y a la protección de civiles y personal humanitario.
Entre las víctimas también se encuentra el periodista palestino Hassan Majdi Abu Warda, asesinado junto a su familia en Yabalia, y el coronel Ashraf Hasán Abú Nar, director del Departamento Central de Operaciones de la Defensa Civil en Gaza.
La ofensiva militar israelí, que comenzó tras el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023 —en el que murieron unas 1.200 personas—, continúa dejando una devastadora estela de destrucción en Gaza. Según cifras actualizadas por el Ministerio de Sanidad del enclave, hasta el domingo 25 de mayo, el número total de muertos asciende a 53.939 y los heridos a 122.797, incluyendo casi 3.800 fallecidos desde la ruptura del alto el fuego pactado en enero y roto el 18 de marzo por Israel.
Este nuevo ataque se enmarca en una intensificación de los bombardeos israelíes, que han provocado el desplazamiento forzoso de prácticamente toda la población gazatí —cerca de dos millones de personas— y el colapso del sistema humanitario local.
Embargo de armas y más sanciones
Ante esta situación, el ministro español José Manuel Albares pidió a la comunidad internacional que imponga un embargo de armas y sanciones a Israel si no detiene la ofensiva en Gaza.
Una reunión celebrada este domingo en Madrid ha congregado a 20 países y organizaciones internacionales para buscar detener el conflicto y promover una solución de dos Estados. El primer ministro palestino, Mohammad Mustafa, ha expresado su deseo de paz y coexistencia con Israel, mientras que la diplomacia francesa también ha apoyado una vía diplomática para resolver el conflicto.
España solicitará la suspensión inmediata del acuerdo de cooperación de la UE con Israel, un embargo de armas y sanciones individuales contra quienes bloquean la paz. Por su parte, el presidente Pedro Sánchez calificó la situación de “inaceptable” y aseguró que España “no se va a callar” ante lo que calificó como una crisis humanitaria de gran magnitud.
Tras la reciente ampliación de las operaciones militares israelíes en Gaza, varios países que Israel considera aliados han aumentado la presión internacional para poner fin al conflicto en el territorio palestino. Un bloqueo de dos meses ha agravado la escasez de alimentos, agua, combustible y medicinas, generando temores de hambruna. Las organizaciones humanitarias denuncian que la ayuda permitida por Israel en los últimos días está muy lejos de cubrir las necesidades.
Con relación a la crisis de ayuda humanitaria, este domingo el jefe de la nueva fundación humanitaria creada desde cero y respaldada por Estados Unidos para distribuir ayuda en la Gaza ha renunciado “con efecto inmediato”, según ha anunciado en un comunicado. El director ejecutivo de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), Jake Wood, ha explicado que, en su opinión, no era posible implementar el plan de la organización para ayudar a la Franja “respetando estrictamente los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia”.