29 mayo (Reuters) – El centrocampista venezolano de
Talleres de Córdoba Miguel Navarro acusó al rival del São Paulo
Damián Bobadilla de hacer un comentario xenófobo durante el
partido de la Copa Libertadores disputado el martes, que ganó el
equipo brasileño por 2-1. El incidente se produjo al final del partido en el estadio
Morumbi de São Paulo, después de que Luciano da Rocha Neves
marcara el gol de la victoria contra el club visitante
argentino, desatando la tensión en el campo. Navarro alegó que el paraguayo Bobadilla le dijo “venezolano
muerto de hambre” tras un intercambio de palabras que se tornó
amargo. “Quisiera poder yo tener en mis manos la solución al hambre que
vive mi país, espero Dios me dé abundancia para poder ayudar. No
creo que se pueda hacer mucho contra la pobreza mental”, dijo
Navarro en una publicación en Instagram. “Nunca me avergonzaré de mis raíces, iré hasta las últimas
consecuencias frente al acto de xenofobia que viví hoy en Brasil
a manos de Damián Bobadilla, en el fútbol no hay cabida para los
discursos de odio”.
Bobadilla emitió una disculpa el miércoles a través de un
video publicado en las redes sociales.
“Después del segundo gol nuestro tuve un par de cruces de
palabras con el jugador de Talleres, donde fui ofendido
primeramente, también tratado con un poco de desprecio. Nunca
tuve la intención de discriminar a nadie. En la calentura
reaccioné mal y pido disculpas públicamente”, dijo el
centrocampista.
“Si tengo la oportunidad de hablar con él en persona, le
pediré disculpas también”.
La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) ha remitido el
asunto al organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, y al
sudamericano, la Conmebol, instándoles a tomar “medidas urgentes
y ejemplares para sancionar estas conductas y reforzar los
protocolos de prevención y denuncia”. “Futbolistas venezolanos han sido objeto de manifestaciones
discriminatorias dentro y fuera de las canchas”, afirmó la FVF
en un comunicado. “Como Federación, no seremos indiferentes ante
estas agresiones que vulneran no sólo a nuestros jugadores, sino
al espíritu mismo del deporte”.
Reuters se puso en contacto con la FIFA y la Conmebol para
recabar comentarios.
Según medios brasileños, Navarro denunció el abuso verbal a
la policía local, aunque las autoridades llegaron al vestuario
de Talleres después de que Bobadilla hubiera abandonado el
estadio.
La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) emitió un comunicado
más tarde el miércoles diciendo que tenía “plena confianza en la
integridad, el profesionalismo y los valores personales” de
Bobadilla.
“Nuestra institución exige que estos actos sean investigados
con la debida imparcialidad y que se apliquen los protocolos
establecidos en materia de prevención y sanción”, agregó.
(Información de Angélica Medina en Ciudad de México;
información adicional de Janina Nuño Ríos; edición de Clare
Fallon, Ken Ferris y Peter Rutherford; editado en español por
Benjamín Mejías Valencia)