Hay una realidad inapelable: el partido para asegurarse en el Mundial de Brasil 2026 era este. No había otro.
Pero la Selección Colombia empató 0- contra Perú, el penúltimo de las Eliminatorias al Mundial 2026, y sigue rondando esta sensación de que no hay red, que se cae y se cae y no se toca fondo.
El equipo de Néstor Lorenzo no logra superar su bache y lleva cinco fechas sin conocer la victoria, una situación que ahora tiene a muchos, con calculadora en mano, temiendo lo peor.
Nuevas cuentas tras otra decepción
El tema ahora, más allá de rumores y desmentidas de problemas al interior del grupo, es que todo el ahorro que se hizo en el descollante inicio de las Eliminatorias, se agotó. No quedó ni una moneda.
Derrotas sobre la hora, confusión a la hora de cerrar partidos y ahora, tras el empate contra Perú, la apatía de varios de los indiscutibles, han puesto a Colombia en la incómoda situación de tener que mirar a los coleros del campeonato para entender cuánto cuesta, realmente, un 0-0 como el que firmó en Barranquilla.
¿Qué sirve ahora?
En medio del evidente e innegable bajón de rendimiento del elenco nacional, la buena noticia es que aún es sexto, que con 21 puntos tiene una alta probabilidad de clasificar de manera directa a la Copa Mundo y que, si el torneo terminara hoy, estaría de vuelta, con tiquete directo, en la máxima cita del fútbol orbital.
La mala es que de aquella sobrada actitud de hace un año de no interesarse siquiera por la parte baja de la tabla, no quedó más una lección de humildad: ahora Venezuela es séptima pero a solo 3 puntos de la tricolor, con una diferencia de gol de 6 tantos. Hace unos meses parecía lejanísimo es escenario, pero es lo que pasa cuando dejas puntos clave en el camino.
Significa que si Colombia pierde contra Argentina el próximo martes, lo que es probable, y Venezuela da la sorpresa y se impone en su visita a Uruguay, estarán igualadas las tres selecciones en 21 unidades y pelearán dos cupos directos (quinto y sexto lugar de la tabla) y uno al repechaje (séptimo). De miedo.
Por eso hay que dejar la vida tratando de arañarle algún punto a Argentina en Buenos Aires y esperar dos cosas: que Uruguay se escape, asegure su boleta ganándole a Venezuela de local (y sacándola de la pelea, de paso) y se asegure con 24 unidades, o que empaten y se mantengan todos con las mismas chances de clasificación, una apuesta medio suicida pero que permitiría escalar al quinto puesto y mantener la pelea abierta hasta el final.
Colombia será local de Bolivia en Barranquilla en la penúltima fecha de las Eliminatorias y cerrará visitando a Venezuela y será otra vez, gústenos o no, una fase de clasificación que no trae tan buenos recuerdos, pues allá nos tocó despedirnos de varios Mundiales.
Por todo eso había que ganarle a Perú porque habrá que sumar en Argentina y sufrir hasta el último día contra Venezuela. Ahora eso es todo lo que queda.