En la madrugada del 9 de junio de 2025, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) detuvieron a los 11 activistas de la Flotilla de la Libertad y al periodista que se encontraban a bordo del Mandleen. Entre los detenidos encontraba el español Sergio Toribio, quien horas más tarde ha sido deportado a España y con quien Público ha podido hablar. También han regresado a casa otros tres miembros de la expedición humanitaria que trataba de llevar alimentos y medicinas a la Franja de Gaza. Ellos son la activista sueca Greta Thumberg, el médico francés Baptiste Andre y el periodista de Al Jazeera, Omar Faiad. El resto de los activistas continúan de Israel.
La Coalición de la Flotilla de la Libertad asegura que el asalto al Mandleen se realizó en aguas internacionales, lo cuál constituye una violación de la ley del mar. Mientras los servicios consulares de los países cuyos ciudadanos iban a bordo del navío despliegan sus estrategias diplomáticas para traerlos de vuelta, Israel continúa su asedio en Gaza. Esta mañana, se han reportado otros 17 muertos en un reparto de comida, acercando la cifra de los gazatíes asesinados a las 55.000 personas.
Lo primero que nos gustaría saber es cómo está ¿le están acosando muchos periodistas?
Bien, bien. Bueno, un poco [se ríe]. Pero a mi no, porque como no tengo teléfono…
Me dije a mí mismo que Israel no me iba a quitar a mí nada, si quieren la vida, pero nada más
¿Se lo quitaron durante el asalto?
No, porque cuando me avisaron de que me lo podían quitar decidí no llevármelo. Lo envié desde Catania [de donde salió el barco] a mi casa, junto con mis papeles y el poco dinero que tenía. Me dije “estos no me van a quitar a mí nada, si quieren la vida, pero más no”.
¿Cómo os han tratado?
Se han portado bien dentro del acto ilegal de piratería que han cometido, porque nos abordaron, pero después no hubo agresividad. Sí que nos detuvieron y nos quitaron las cámaras y los equipos electrónicos, todo fuera.
Cuándo Público estuvo el año pasado en Estambul durante la preparación de la salida de la Flotilla de la Libertad nos hicieron una preparación al asalto en el que se planteó un escenario bastante duro…
Sí, a nosotros también nos la hicieron y nos mostraron que el asalto podía ser agresivo. En mi opinión, es mejor que hagan eso a que te digan que todo será muy bonito y que luego tengas algún problema. Tampoco me parece excesivo ser precavido, piensa que hace un año que se cargaron a siete voluntarios de la World Central Kitchen en un ataque triple. No te puedes fiar, porque nos han asaltado armados hasta los dientes, pero sí que es verdad que después se han portado bien.
Dentro de lo malo se han portado bien, siendo lo malo que nos han incautado un barco en aguas internacionales
El médico ha sido agradable, ha venido cada 5 minutos a ver si necesitábamos algo. Era como… ¡pero si nos habéis atracado como piratas! Cuando empezó a levantar el sol, como estábamos en la cubierta, nos movieron abajo. O sea, que dentro de lo malo no se han portado mal. Siendo lo malo, que nos han incautado un barco en aguas internacionales, que ha habido un abordaje y que nos han atacado con dos o tres drones. Uno de ellos nos dejó el barco, la ropa, la piel, todo, con una costra de mierda blanca que cuando la tocas se convierte en pasta negra y resbaladiza que se te pega por todos los lados.
¿Era es el producto químico que aparecía en los vídeos de Instagram de los activistas Thiago Ávila y Yasemín Acar?
Sí. No teníamos muy claro de qué era, pero no era irritante ni lacrimógeno. Era simplemente molesto, se te pegaba y resbalaba como si fuera hielo, vamos, que hasta patinaban los soldados cuando nos abordaron.
¿Cuándo os disteis cuenta de que os iban a abordar?
Pues el oficial del barco estaba en el puente y yo de guardia, cuando vi un par de luces sospechosas porque parecían azules y eso no es bueno. Así que llamé al oficial y vimos que, efectivamente, eran luces azules, que resultaron ser dos patrulleras. Dimos la alarma porque no sabemos cómo, ni de dónde salieron, pero pasaron casi rozando nuestro casco y desaparecieron en cuestión de 5 minutos. Después de dar la alarma, como en 20 minutos, fue cuando vino el primer dron, que intentó entrar entre los mástiles del barco y bajar a ver lo que había dentro de la cabina, pero se ha chocado con un cable, con uno de los obenques, y se ha caído al mar.
Entonces, en menos de 30 segundos, han llegado otros dos drones, uno con una luz potentísima y otro que ha empezado a echar la porquería esa por todo el casco. Cuando ha terminado una descarga se ha ido y ha recargado o ha llegado otro, y nos ha rociado de nuevo. Cuando terminaron de echar la porquería esa [las FDI] vinieron con una embarcación por estribor y nos pusieron una grabación en inglés diciéndonos que no nos iban a hacer daño, que nos iban a interceptar y blablabla. Y mientras tanto, por babor, ha llegado otra patrullera y nos han hecho un sándwich. Entonces han embarcado 12 soldados, entre ellos un médico, y nos han movido de uno en uno a proa, donde nos sentaron a todos juntos. Allí hemos estado la mayor parte del tiempo hasta que el sol ha empezado a subir y a quemar, que ha sido cuando nos han movido a dentro del barco, al salón.
¿Y qué ánimo había entre los pasajeros durante el viaje?
La moral entre los pasajeros se ha mantenido más o menos alta porque estábamos todos juntos
Bien, pero entre el cansancio y el sueño, sin acceso a agua fresca para darnos una ducha…pues imagínate como estábamos. Pero la moral se ha mantenido más o menos alta porque estábamos todos juntos. Luego nos han desembarcado de uno en uno y nos han hecho un cacheo por separado y nos han pasado un perro… Después, en las entrevistas, nos han quitado todos los efectos personales y nos han hecho varias preguntas por separado. Había como 20 o 30 puestos para atendernos.
¿Qué os han preguntado?
Por las pertenencias que teníamos en el barco y si no habíamos escuchado el aviso que nos dio el ejército israelí de que estábamos en una zona militar. Pero no es verdad que aquello sea una zona militar. Ellos están ahí ilegalmente. Cuando el capitán dio el aviso estábamos en agua internacionales. El problema es que el barco lo tienen ellos y a ver cómo vamos a demostrar que estábamos en aguas internacionales. No pueden decir que estábamos a 12 millas de sus aguas. La alarma se mandó a emergencias marinas con las coordenadas de dónde estábamos cuando nos atacaron, cuando pasaron dos lanchas rápidas, porque ni avisaron [de que iban a pasar] y porque casi colisionan con nuestra embarcación.
Nos preguntaron si habíamos escuchado el aviso que nos dieron de que estábamos en una zona militar. Pero no es verdad que lo sea, ellos están ahí ilegalmente
¿Os han acusado de algo?
Nos han acusado de intentar entrar en una zona militar restringida del ejército israelí, a 100 millas náuticas de la costa. No es que nos hayan acusado, es que nos han dado un papel donde dice que hemos sido detenidos e interceptados por este motivo. No hay ninguna acusación todavía. Me cuesta explicarme, pero había dos abogadas allí en el centro de detención que nos han dado un poquito más de confianza. El cónsul y la vicecónsul española también estaban allí.
¿En el puerto?
No, en el puerto es donde nos han cacheado, nos han registrado y nos han hecho las preguntas. Después nos han metido en las furgonetas y nos han llevado cerca del aeropuerto, entiendo que a las oficinas de inmigración. Es allí donde estaba el cónsul y la vicecónsul, también el cónsul francés y las dos abogadas. A nosotros 12 nos tenían en la misma habitación donde estaban todas nuestras pertenencias. Ya nos habían dicho lo que podíamos y lo que no nos podíamos llevar. A mi sólo me han quitado una aguja para coser cuerda.
Rumbo a Gaza y nos explicó que en otras expediciones habían intentado que las activistas firmaran un documento donde decía que aceptaban que habían entrado ilegalmente en aguas de Israel y que solicitaban la deportación. ¿Os han hecho a vosotros lo mismo?
Querían que firmase lo de la denuncia, el motivo del por qué nos han detenido, pero yo no he firmado de todas maneras.
¿Cómo te sientes una vez ha finalizado la expedición?
Bueno, pues podía haber acabado mejor, pero yo creo que se ha hecho bastante bien. No hemos conseguido nuestro objetivo pero hemos llegado otra vez. A ver si seguimos así y conseguimos que llegar a buen puerto, no al puerto israelí.