El exproductor de cine Harvey Weinstein ha sido declarado culpable este miércoles 11 junio por un jurado de Nueva York de un delito de agresión sexual. Este nuevo veredicto llega meses después de que la Justicia estadounidense anulase en abril de 2024 su anterior condena de 23 años de prisión por delitos de violación y abuso sexual, debido a irregularidades detectadas en el proceso judicial.
© Getty ImagesEl jurado, compuesto por 12 personas, ha absuelto a Weinsteincargo de agresión sexual y continúa deliberando sobre un tercer cargo de violación en tercer grado, según han confirmado fuentes judiciales.
La condena anunciada está relacionada con la denuncia presentada por Miriam Haley, exasistente de producción, quien acusó al magnate de Hollywood de haberle practicado sexo oral contra su voluntad en 2006 en su apartamento de Manhattan. Este cargo ya había sido objeto de un juicio en 2020, en el que Weinstein fue declarado culpable.
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© Getty ImagesPor otro lado, el tribunal ha absuelto al exproductor, de la acusación presentada por la exmodelo polaca Kaja Sokola, quien denunció al magnate del cine por una supuesta agresión sexual ocurrida en 2006, cuando ella solo tenía 19 años. Mientras tanto, aún se está deliberando sobre el cargo relacionado con la denuncia de la actriz Jessica Mann, quien también denunció haber sido víctima de una violación por parte de Weinstein en un hotel de Nueva York en 2013, por la que también fue declarado culpable en el proceso judicial de 2020.
A pesar de las múltiples acusaciones en su contra, el acusado siempre ha mantenido firmemente su inocencia, negando sistemáticamente haber mantenido relaciones sexuales no consentidas.
El movimiento #MeToo
El caso de Harvey Weinstein, responsable de exitosas películas como Pulp Fiction, El paciente inglés o Shakespeare enamorado, representa uno de los escándalos más significativos en la historia reciente de Hollywood. El antaño poderoso productor, cofundador de las productoras Miramax y The Weinstein Company, pasó de ser una de las figuras más influyentes de la industria cinematográfica a convertirse en el símbolo del abuso de poder y el acoso sexual en el entorno laboral.
© Getty ImagesLas primeras acusaciones formales contra Weinstein salieron a la luz en octubre de 2017, cuando periódicos como The New York Times y The New Yorker publicaron investigaciones que documentaban décadas de presuntos abusos sexuales cometidos por el productor. Estas revelaciones desencadenaron una avalancha de testimonios similares de numerosas mujeres, muchas de ellas actrices reconocidas, como Ashley Judd o Mira Sorvino, entre otras, que afirmaban haber sido víctimas de comportamientos inapropiados, acoso o agresión sexual por parte de Weinstein.
© Getty ImagesEste caso fue determinante para el surgimiento del movimiento #MeToo (Yo, también), una campaña global que animó a miles de personas, principalmente mujeres, a denunciar públicamente experiencias de acoso y abuso sexual, especialmente en entornos profesionales. Este movimiento fue iniciado por la activista Tarana Burke en 2006 como una campaña para apoyar a mujeres víctimas de abuso sexual, especialmente dentro de comunidades marginadas.
© Getty ImagesSin embargo, el término se popularizó globalmente en 2017 cuando la actriz Alyssa Milan, protagonista de Embrujadas, lo utilizó en redes sociales tras la publicación de denuncias contra Harvey Weinstein. Desde entonces, #MeToo ha impulsado un cambio cultural significativo, alentando a miles de personas a compartir sus experiencias y promoviendo reformas en diversas industrias para combatir el acoso y la violencia de género.
¿Qué sigue para Weinstein?
El veredicto de culpabilidad podría suponer para Weinstein, de 73 años, una nueva condena de hasta 25 años de cárcel. Sin embargo, el jurado aún debe pronunciarse sobre el tercer cargo de violación, lo que podría agravar aún más su situación legal. Mientras esto sucede, el exproductor continúa cumpliendo una condena de 16 años de prisión en California, impuesta en 2022 por delitos similares.
© Getty ImagesEl caso sigue generando repercusiones en la industria del entretenimiento y más allá, reafirmando la importancia de la lucha contra el abuso de poder y la protección de las víctimas de agresión sexual.
