La diseñadora Carolina Herrera celebró el viernes, en la iglesia católica St. Vincent Ferrer de Nueva York, una servicio funerario para recordar a su marido Reinaldo Herrera Guevara, quien murió el pasado 18 de marzo a los 91 años en su casa del Upper East Side.
Arropada por sus hijas, Carolina Adriana y Patricia Cristina, algunos de sus nietos, como Olimpia Báez, y personalidades influyentes, como el diseñador Wes Gordon y el periodista Graydon Carter, la modista venezolana se despidió en riguroso luto del magnate y su compañero de vida durante los últimos cincuenta años.

Carolina Herrera en la iglesia St. Vincent Ferrer de Nueva York
El marqués de Torre Casa fue quien la alentó a cumplir su sueño de convertirse en diseñadora de moda. Como su gran admirador, Herrera ha acompañado y apoyado a la modista a lo largo de su carrera.
“Hay dos cosas seguras. Te querré siempre y te echaré de menos. A mi primer amor y al hombre que me enseñó sobre la curiosidad, los libros, el arte, la belleza, la amistad, a ser siempre un poco traviesa, a reír mucho, a amar con todo lo que tienes, a ser considerada, a ser amable, a decir lo que piensas, y que desgraciadamente me dio mi mal genio. Gracias”, ha escrito en redes sociales la hija menor de la diseñadora, Patricia Lasting, para despedirse de su padre.

La hija mayor de Carolina Herrera asiste al funeral de su padre Reinaldo Herrera Guevara
A pesar de este servicio funerario, se espera que el entierro oficial del aristócrata tenga lugar próximanente en su país natal, Venezuela.