Las criptodivisas han recibido con tibieza las primeras medidas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en materia de activos digitales, con pequeñas ganancias tras encargar un informe sobre regulación y una reserva de criptodivisas.
El bitcóin, la principal criptomoneda de referencia, ha operado estable desde que Trump asumió el cargo el lunes y cotiza en torno a los 105.000 dólares este viernes, al disiparse parte de la euforia en torno a una esperada revolución en la regulación de las criptodivisas.
La criptomoneda éter también ha tenido una semana bastante estable, aunque subió un 5% en la jornada asiática a 3.420 dólares.
El bitcóin había sido una de las operaciones Trump más espectaculares en los mercados financieros, ganando un 50% para superar los 100.000 dólares y alcanzar máximos desde la victoria electoral de Trump en noviembre, ya que prometió una reserva de bitcoines y una postura favorable a las criptomonedas.
Un decreto presidencial del jueves que creó un grupo de trabajo de activos digitales pareció aliviar cierta decepción porque la reforma de los criptoactivos no figuraba en una serie de anuncios de política en su primer día en el cargo, aunque tenía pocos en detalles.
Bajo el título Reforzar el liderazgo estadounidense en tecnología financiera digital, el decreto ordenaba proteger los servicios bancarios para las empresas de criptomonedas y prohibía el desarrollo de una moneda digital del banco central estadounidense, pero por lo demás era vago.
El grupo de trabajo de alto nivel tiene hasta julio para entregar un informe en el que recomiende cambios normativos y evalúe la posibilidad de crear una reserva nacional de activos digitales.
“Lo que estamos viendo es un poco de toma de ganancias en línea con la incertidumbre que estamos viendo de Trump ahora”, dijo Nick Twidale, analista jefe de mercado de ATFX Global en Sídney. “No está renegando de algunas de sus promesas, pero probablemente no van a llegar tan duro y rápido”.
El decreto de Trump revocó una orden de Joe Biden de 2022 que alentaba a los reguladores como la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos a emitir directrices y abordar los riesgos en el ecosistema de criptoactivos.
La SEC también anuló el jueves algunas directrices contables que habían encarecido a las empresas la salvaguarda de criptomonedas en nombre de terceros, algo por lo que la industria había presionado.
Los criptoejecutivos brindaron por el Gobierno entrante en un baile de etiqueta con entradas agotadas hace una semana, con hamburguesas de McDonald’s y presidido por el zar de las criptomonedas de Trump, David Sacks, pero los analistas han dicho que las ganancias en el precio del bitcóin podrían tomarse un respiro por un tiempo.
Las criptoempresas vinculadas a Trump, incluida una moneda meme conocida como $TRUMP y tokens emitidos por World Liberty Financial, han bajado de máximos en los últimos días y han suscitado preocupación entre los expertos en ética y los participantes del mercado sobre los conflictos de intereses.
“Se necesitarían movimientos políticos claros en apoyo de los activos digitales, como una orden ejecutiva sobre una reserva o desregulación de bitcóin, o una declaración decisiva de que no se impondrán aranceles, para impulsar los precios, en nuestra opinión”, dijo Geoff Kendrick, jefe global de investigación de activos digitales de Standard Chartered.
