Hamás liberará a otros tres rehenes israelíes antes de este viernes, entre ellos Arbel Yehud. La liberación retrasada de Yehud provocó la primera gran crisis en el frágil acuerdo entre Israel y la organización fundamentalista islámica.
Actuando como mediador entre Israel y Hamás, el Gobierno de Catar anunció a primera hora de este lunes que se había llegado a un acuerdo para liberar a una rehén civil israelí y permitir el regreso de los palestinos al norte de la Franja de Gaza.
El anuncio se produjo después de que Israel señalara que Hamás iba a liberar a Arbel Yehud, de quien las autoridades israelíes esperaban que fuera puesta en libertad antes que a las cuatro soldados que fueron liberadas el sábado. Israel también acusó a Hamás de no proporcionar detalles sobre las condiciones de los rehenes que iban a ser liberados en las próximas semanas.
Como consecuencia, las autoridades israelíes se negaron a permitir el paso seguro de los miles de palestinos que esperaban regresar al norte de la Franja de Gaza, tal y como se había acordado en el alto el fuego alcanzado tras la liberación de los rehenes el sábado.
El comunicado de Catar indicaba que Hamás entregaría a la rehén civil, Arbel Yehud, junto con otros dos rehenes antes del viernes. El lunes, las autoridades israelíes permitirían a los palestinos regresar al norte de Gaza, como parte del acuerdo.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, señaló en un comunicado que la liberación de los rehenes, que también incluirá a la soldado Agam Berger, tendrá lugar el jueves, y confirmó que los palestinos podrán desplazarse al norte el lunes.
El Ejército de Israel indicó que la gente podía empezar a cruzar a pie a partir de las 7 de la mañana, hora local, lo que provocó que decenas de miles de personas regresaran al territorio que abandonaron, por primera vez desde que empezó la guerra.
Sentimientos encontrados para las familias de los rehenes que todavía están en manos de Hamás
En sus primeros comentarios públicos desde que se reunieron con sus seres queridos, los familiares de cuatro mujeres soldados israelíes liberadas de su cautiverio en Gaza expresaron alegría y gratitud el domingo, pero afirmaron que su lucha no terminará hasta que todos los rehenes restantes estén en casa.
“Naama está ahora a salvo aquí con nosotros, rodeada de familiares y amigos y protegida. Sin embargo, la lucha no ha terminado“, dijo su padre, Yoni Levy, en una declaración a la prensa en el hospital, donde las mujeres siguen siendo sometidas a exámenes médicos. “Quedan 90 rehenes que tenemos que traer a casa. Son nuestros hijos e hijas, los cimientos sobre los que se asienta nuestro Estado“, añadió.
Karina Ariev, Daniella Gilboa y Naama Levy, ciudadanas que tienen 20 años, y Liri Albag, de 19 años, fueron liberadas por Hamás el sábado tras más de 15 meses de cautiverio. Personal del hospital ha descrito el estado de las cuatro mujeres como estable. A cambio, Israel liberó a 200 prisioneros palestinos. Orly Gilboa, madre de Daniella, indicó que su hija “volvió delgada y pálida”, pero que era “tan maravillosa y talentosa como el día en que la secuestraron”.
Anteriormente, el domingo, las tres primeras mujeres liberadas de Gaza como parte del actual alto el fuegofueron dadas de alta del hospital, señaló un portavoz del Centro Médico Sheba. Itzik Horn, que tiene dos hijos que permanecen secuestrados en Gaza, dice sentirse feliz por los cuatro rehenes liberados “del infierno“, pero también teme por lo que vendrá después.
Se espera que Iair Horn, de 46 años, sea liberado en esta primera fase del alto el fuego, pero no su hermano Eitan, de 38 años. “Por un lado, tengo un hijo en la lista, para ser liberado en la primera fase, aunque tengo otro que no lo está”, dijo, añadiendo que espera que Israel no reanude los combates tras la primera parte del acuerdo.
Así, hizo un llamamiento al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que siga presionando, tanto a los negociadores como al Gobierno israelí. “Tenemos que sacar a todo el mundo de ahí“, señaló Itzik.
Incertidumbre sobre la segunda fase del alto el fuego
El alto el fuego alcanzado a principios de este mes, tras más de un año de negociaciones, tiene como objetivo poner fin a 15 meses de guerra, desencadenada por el ataque perpetrado por Hamás del 7 de octubre de 2023, así como liberar a los rehenes que siguen retenidos en Gaza a cambio de cientos de prisioneros palestinos.
Alrededor de 90 rehenes siguen retenidos, y las autoridades israelíes creen que al menos un tercio, y tal vez hasta la mitad de ellos, fueron asesinados en el ataque inicial o murieron en cautiverio.
La primera fase del alto el fuego se extiende hasta principios de marzo e incluye la liberación de un total de 33 rehenes y casi 2.000 prisioneros palestinos. La segunda fase, mucho más compleja, aún no se ha negociado. Hamás ha señalado que no liberará a los rehenes restantes si no se pone fin a la guerra, mientras que Israel ha amenazado con reanudar su ofensiva hasta destruir a Hamás.
Dani Miran, padre del rehén Omri Miran, que no es uno de los 33 cautivos que serán liberados próximamente, también señala que ha puesto sus esperanzas en el presidente Donald Trump. “Estoy lleno de esperanza, y la mayoría de las familias ponemos nuestras esperanzas en el Donald Trump. En el presidente estadounidense, porque nuestro Gobierno ya no hace nada, no sabe tomar decisiones, necesita que le obliguen, que le presionen para hacer lo necesario para traer a todos de vuelta, a todos. Quiero recuperar a mi hijo”, indica.
Está previsto que las conversaciones sobre la fase 2 del acuerdo de alto el fuego comiencen el próximo 3 de febrero, cumplida la segunda semana del alto el fuego alcanzado el pasado 19 de enero. Israel ha señalado que tras la primera fase del alto el fuegodecidirá cómo proceder. También ha indicado que no aceptará una retirada completa de la Franja de Gaza hasta que se eliminen las capacidades militares y políticas de Hamás.
Por su parte, Hamás afirma que no entregará a los últimos rehenes hasta que Israel retire todas sus tropas del territorio. Ambas partes tendrán que acordar un plan para gobernar Gaza. Dirigentes de Hamás han manifestado que estarían dispuestos a hacerse a un lado, pero aún podrían buscar una participación en cualquier Gobierno futuro, algo que Israel ha rechazado.