Lamine Yamal acabó el partido ante la UD Las Palmas con el pie ensangrentado después de sufrir un pisotón. El propio futbolista lo colgó en sus redes sociales, cansado ya de recibir tantos golpes en cada partido, y en esta ocasión, el árbitro ni castigó con falta la infracción.
Lamine Yamal regatea como nadie y se marcha con facilidad de los rivales, que la única forma que tienen de pararle es con faltas. Ya le han pitado 48 en el campeonato liguero. Y esto que no se cuentan las que no han sido identificadas como tales.
Pape Gueye (Villarreal) y Uche (Getafe) encabezan el ranking con 51 faltas pitadas, seguidos de Vinicius con 49 y ya llega el barcelonista con las 48. En el caso de Lamine tiene el mérito añadido de ser un jugador que siempre intenta seguir las jugadas, pese a los agarrones que recibe. De tirarse en más ocasiones sería, sin duda, el futbolista que más faltas habría recibido entre los 18 equipos de Primera División.
A pesar de los los palos constantes, nadie ha logrado parar a un jugador determinante. Es el rey indiscutible de la LaLiga con 12 asistencias, la última a Dani Olmo en Las Palmas, seguido por Raphinha e Iñaki Williams (Athletic), ambos con 7 pases de gol.
Lamine sufre constantes faltas de sus rivales / AP
Sus buenas combinaciones y el caudal de juego que genera convierten en anécdota que no vea puerta con facilidad. Nunca ha sido un goleador nato en las categorías inferiores y en la actualidad lleva 5 goles en la Liga. No marca desde hace 4 meses en la goleada en Santiago Bernabéu (0-4), pero poco importa cuando es capaz de regalar los tantos a sus compañeros.
Lamine Yamal forma un tridente espectacular con Raphinha y Lewandowski. El polaco es el Pichichi de la Liga con 20 goles, mientras que el brasileño es tercero en la clasificación con 13. Entre ambos se encuentra Mbappé con 17.
Renovación
El Barça tiene un tesoro con Lamine Yamal al que quiere cuidar durante mucho tiempo. El 13 de julio cumplirá 18 años, por lo que ya tendrá un contrato profesional en todo regla. El FC Barcelona le prepara un contrato largo, probablemente hasta el 2030, con la cláusula alta, que podría ser de 1.000 millones de euros, como ocurre con otros compañeros.
Aunque opciones de marchar no le faltarían, pagando traspasos desorbitados, Lamine Yamal es muy feliz en el FC Barcelona. El club en el que se formó y en el que está triunfando de una manera espectacular, a pesar de su corta edad.
