Los devastadores incendios que arrasan el condado de Los Ángeles desde hace una semana han dejado, por el momento, 25 víctimas mortales. El último fallecimiento, un hombre de 84 años identificado como Zhi Feng Zhao, fue confirmado este martes por el Departamento Forense.
Feng Zhao se ha convertido en la víctima número 17 del fuego Eaton, que está controlado al 35% tras haber devastado 5.700 hectáreas. Las otras ocho muertes corresponden al fuego Palisades, el más grande de todos, controlado al 17% y que ha arrasado 9.600 hectáreas. En total, los incendios han asolado cerca de 16.500 hectáreas en todo el condado.
Aún se busca a 13 desaparecidos en el fuego Palisades, según informó el comandante policial Steve Embrich en una rueda de prensa, una cifra muy inferior a los 35 anteriormente reportados. La mayoría de estos desaparecidos fueron hallados con vida.
La Policía, además, ha anunciado 14 arrestos en Los Ángeles. Tres de los detenidos son sospechosos de provocar incendios. El resto responden a delitos varios, como robo, vandalismo, incumplimiento del toque de queda o suplantación de la identidad de bomberos o policías.
Los “fuertes vientos en ráfagas” que azotan la región, así como la “baja humedad relativa”, han ayudado a la propagación de las llamas, según alerta el Servicio Meteorológico Nacional. Estas condiciones adversas han obligado a mantener el aviso de bandera roja en la zona hasta la tarde de este miércoles.
Las intensas rachas de viento, procedentes de los montes de Santa Ana, han llegado a alcanzar velocidades de hasta 88 kilómetros por hora. Incluso han abierto un nuevo frente para los bomberos: el incendio Auto, en el condado vecino de Ventura. Por el momento, Auto ha arrasado con 22 hectáreas, pero ha sido contenido en un 25% y no se espera que se extienda más, de acuerdo con la oficina de información de Ventura.
88.000 desplazados
En cuanto a los fuegos Eaton y Palisades, se han registrado avances mínimos debido al bajo nivel de humedad y a la velocidad de los vientos. Mientras el primero azota la ciudad de Pasadena y la comunidad de Altadena, el segundo se ceba con el adinerado barrio de Palisades.
El Departamento de Bosques y Protección contra Incendios de California informó que “las estimaciones de daños, obtenidas a partir de tecnologías de teledetección, indican que más de 7.000 estructuras podrían haber resultado dañadas o destruidas“.
Las cifras de desplazados ascienden a 88.000, y una de cada cuatro personas evacuadas o en riesgo de desplazamiento es latina, lo que –según un estudio publicado por la Universidad de California Los Ángeles (UCLA)– evidencia que no sólo los ricos han sido víctimas de las llamas.
El estudio también indicó que los vecindarios latinos experimentaban, antes de los siniestros, casi el doble de exposición a la contaminación del aire en comparación con los vecindarios blancos. Ahora, los incendios forestales se sumarán a estas cargas de contaminación preexistentes, incidiendo en el asma y en otras afecciones crónicas de salud en estos barrios.
Aluvión de donaciones
Artistas y organizaciones relacionados con el mundo del entretenimiento se han volcado con la crisis que sufre la región, ofreciendo donaciones para aliviar los costes de reparación y reconstrucción, especialmente de aquellas comunidades vulnerables y de bajos recursos.
La artista Eva Longoria anunció la donación de un millón de dólares destinados a la asistencia de las víctimas. Disney, por su parte, aportará 15 millones de dólares a diversas organizaciones de socorro, incluida Cruz Roja.
Asimismo, el Gremio de Productores de EEUU informó en un comunicado que establecerá un fondo –que ya alcanza los 300.000 dólares– para apoyar a los productores de cine, televisión y medios emergentes afectados por los incendios.
