Si algo lamentan los fanáticos de la pelota venezolana en el centro del país es la temprana eliminación de los Leones del Caracas y del actual campeón del caribe, Tiburones de La Guaira.
No es fácil asimilar que en Caracas no se juegue el Round Robin de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), pese a que Navegantes del Magallanes, que juega en Valencia, mantiene una gran afición en el centro y resto de Venezuela.
Magallanes es la esperanza de muchos fanáticos del centro que desean tener a su equipo campeón, pero la manera como empezó el round robin, hace que la brújula señale a dos equipos ubicados lejos del centro.
Navegantes comenzó con un negativo registro de 0-3, que lo mantiene en el último lugar de la semifinal.
La cuenta hace que necesita ganar 9 de los 13 juegos que restan, para tratar de hilvanar una racha de 9-4, si desean estar en la final.
El tema es que en los primeros tres juegos, a Magallanes se le desapareció la ofensiva encabezada por Renato Núñez (líder jonronero con 21), Eliezer Alfonso Jr, Carlos Rodríguez, Alberth Martíez, entre otros.
Magallanes en caída libre durante el round robin, tras nula ofensiva y pésimo relevo, ¿logrará recuperarse?
Sumado a ellos, Magallanes sufrió un descalabro en el pitcheo, poco reforzado en el draft “por llegar cuartos” y no poder tomar otros relevistas, de acuerdo a lo explicado por su directiva.
Cuando se saca cuenta y se ve que Magallanes solo ha podido fabricar 10 carreras y ha aceptado 20, se nota la disparidad tanto en el bateo como en el pitcheo.
De las 20 carreras, 15 se las hicieron a un débil cuerpo de relevistas en el que han lanzado nueve pitchers durante el round robin.
En las tres derrotas, solo Bravos le hizo 12 carreras en un inning, pero de las otras ocho que ha recibido, Tigres le marcó 7 y el propio Bravos le ganó el primer juego 1-0. Este juego solo fue un espejismo de la fortaleza que podía tener el staff de lanzadores magallaneros.

Realmente y cuando se va al análisis, los abridores han estado en los parámetros, llegando a más de cinco innings lanzados y con los juegos vivos, cuestión a la que tratará de apostar su mánager Eduardo Pérez, desde el dos de enero cuando Magallanes reanude ante Cardenales en Valencia.
Magallanes: lo positivo en el Round Robin son sus abridores
Junior Guerra hizo un trabajo de 6.0 con 5 hits permitidos ante Bravos, durante el primer juego, pero la ofensiva no le respondió.
Cristofer Ogando llegó a 4.0 con solo 3 carreras permitidas ante de la debacle de las 12 rayitas en contra durante el inolvidable quinto tramo, mientras que Eduard Colina se fue sin decisión ante Tigres, tras permitir solo dos carreras en 5.0 de labor.
Si bien el relevo del Magallanes tiene efectividad de 13.50 en 27 entradas, también hay que contar que la ofensiva batea para .240 con las 10 carreras anotadas.
Así es imposible ganar un juego de pelota y menos en el round robin.
Magallanes aún tiene vida, como la tienen todos los equipos, pero le toca al mánager Eduardo Pérez tratar de alagar más a los abridores Junior Guerra, Cristofer Ogando, Eduardo Colina y un cuarto por confirmar.
Parte del ajuste debe estar en lo que el cuerpo de relevistas le aporte; sobre todo, en la parte intermedia, cuestión que ha obligado a Pérez a subir a pitcher de cierres como Felipe Vásquez y Anthony Vizcaya, en procura de mantener el juego vivo hasta el final.
En la ofensiva, solo los refuerzos Yangervis Solarte (.462 y 2CI) y Gabriel Arias (.333) han tratado de tapar el hueco de Renato Núñez (10-0), Tito Polo (12-1), José Peraza (8-2) entre otros para tratar de revivir la línea ofensiva.
Si Núñez, Polo, Alfonzo, Alberth Martínez, y Carlos Rodríguez no levantan su línea ofensiva, por mucho que Eduardo Pérez estire sus brazos, será complicado que Magallanes llegue a nueve victorias en el round robin.